A pesar de haber sido sancionada en el año 2012, la ley provincial de Biocidas sigue sin ser aplicada en su totalidad. Así lo afirmó la presidenta de la Fundación Dr. Ramón Carrillo Chaco, Alejandra Gómez, quienes desde hace décadas vienen trabajando en la difusión de los derechos de la ciudadanía a la salud, a la vida y a un ambiente sano en la provincia del Chaco.
“No sólo no se cumplen las distancias de aplicación terrestres (500 metros) y aéreas (1500 metros) sino también otros puntos de la ley, como los estudios epidemiológicos en poblaciones cercanas a los cultivos que se fumigan, acciones preventivas a la fumigación y no posteriores a los posibles daños que pueden ocasionar los agrotóxicos”, reveló Gómez.
En ese contexto, subrayó que “hay investigaciones realizadas a nivel provincial, nacional e internacional que dan cuenta de los efectos de los agrotóxicos en la salud humana y en el ambiente. Y nosotros somos parte de ese ambiente, por lo tanto nos afecta a nosotros”.
“Hay casos que se han analizado donde se han detectado residuos de plaguicidas en orina y en sangre aún en personas que no viven en la zona rural ni perirural, se les han detectado metabolitos AMPA de glifosato en orina, también se han detectado insecticidas en sangre”, describió. En ese sentido, graficó que “el insecticida Clorpirifos es un organofosforado clorado de mayor uso en el país, que está prohibido el uso domiciliario pero sin embargo se permite que se libere al ambiente en el ámbito agrario exponiendo a la población a los efectos nocivos que tiene el producto”.
Un presidente “irresponsable”
Meses atrás, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, durante una visita a la provincia de Entre Ríos, calificó de “irresponsable” un fallo judicial del Superior Tribunal de Justicia de esa provincia que establecía distancias para las fumigaciones con agrotóxicos respecto de las escuelas rurales de aquella provincia. Para Gómez, “la expresión del presidente es irresponsable no solamente porque invade las decisiones de otro poder y en una provincia sino además porque desconoce todas las investigaciones que hay con respecto a los efectos de los agrotóxicos en la salud y en el ambiente”.
“No sólo hay investigaciones privadas sino informes de organismos oficiales tanto nacionales como internacionales”, puntualizó. Y recordó que en 2015, la Agencia Internacional del Cáncer (de la Organización Mundial de la Salud) recalificó al glifosato como “posiblemente cancerígeno”. “Esa calificación lo que hizo fue reconocer los efectos de posible cáncer que produce el glifosato y reforzar todo lo que nosotros desde los pueblos fumigados venimos denunciando sobre los incrementos de casos de cánceres y otras enfermedades también en las zonas donde se aplican agrotóxicos, entre ellos el glifosato”, señaló.
1.200.000 hectáreas fumigadas en el Chaco
Según la integrante de la Red de Salud Popular “Dr. Ramón Carrillo Chaco”, del total de 1.600.000 hectáreas casi 1.200.000 están sembradas con cultivos transgénicos que demandan la utilización creciente de productos agrotóxicos, y que “a un promedio de 10 litros por hectárea, estamos hablando de 12 millones de litros de agrotóxicos por campaña, por año”.
Las intervenciones de la Fundación Carrillo
Respecto de las actividades que desarrollan la Red y la Fundación Carrillo, Gómez informó que se brindan charlas sobre derechos ambientales, también se asesora a vecinos que les hacen llegar denuncias por alguna fumigación ilegal para lo cual se elaboró un protocolo con los pasos a seguir por los pobladores que sientan violentados sus derechos a la salud y al ambiente. “Ahora se está organizando una charla en Campo Largo porque hubo fumigaciones en cercanías de escuelas y de pequeños agricultores familiares en violación a las distancias denunciadas en octubre, noviembre del año pasado y a principios de este año”.
Fuente: Chaco Día por Día.
