Adultos mayores y el ciberdelito: recomendaciones de profesionales para evitar ser víctimas

Abogados insisten en la importancia de generar una red de contención familiar para evitar estafas.

Una red de abogados y profesionales de la justicia asegura que una de las franjas etarias más afectadas por el ciberdelito son los adultos mayores. Recomiendan tomar recaudos para evitar estafas y piden que se vuelva una “red” entre familiares. Edgardo Villordo es abogado en el Chaco y junto a otros colegas de todo el país conformó una red de apoyo y capacitación a comunidades vulnerables que podrían ser víctimas del ciberdelito. En diálogo con Agencia FOCO explicó la importancia de acompañar a los adultos mayores.

“Las denuncias o las medidas preventivas que se deben tomar en general están pensadas para personas de edad joven y que manejan el tema digital. No tiene un tratamiento muy segmentado para esa franja etaria”, explicó. “Entonces queda invisibilizada. Tanto la denuncia y el tratamiento y hasta incluso el crimen mismo. Hay veces que a los jubilados les vacían las cuentas de su home banking y la verdad que no tienen ni posibilidades de trasladarse. Entonces el crimen queda perfecto”, indicó.

Al respecto, sostuvo la importancia de que la familia y los menores que manejen la digitalización puedan apoyar en estos casos. “Es importante que todos colaboren. Porque lo cierto es que a medida que la persona es más grande, es más complejo el acceso a este tipo de realidades digitales”, resaltó.

Recomendaciones para evitar el ciberdelito

El ciberdelito don conductas ilegales realizadas por ciberdelincuentes en el ciberespacio a través de dispositivos electrónicos y redes informáticas. Consiste en estafas, robos de datos personales, de información comercial estratégica, suplantación de identidad, fraudes informáticos, ataques como cyberbulling, grooming, phishing cometidos por ciberdelincuentes que actúan en grupos o trabajan solos.

La recomendación que más resalta Villordo al respecto es la desconfianza. “Lo que pedimos a los adultos mayores es desconfiar. De cualquier llamado o mensaje”, sostuvo. “Lamentablemente los adultos tienden a creer en quien dice ser la autoridad por lo que si se dice que es de un Ministerio, un Banco o una entidad pública, les creen”, explicó. Además, destacó la necesidad de no darle a nadie que no sea de confianza las contraseñas y cambiarla cada tanto.

Algunas de las recomendaciones que suma el Ministerio de Seguridad de la Nación son:

• Nunca respondas correos electrónicos que te soliciten datos personales y no hagas click en el enlace que te compartan

• Nunca un banco o un organismo público te va a pedir que cambies tus datos personales o claves por internet, a través de un enlace enviado en un correo, por redes sociales o mediante un llamado telefónico

• Es importante que estés atento a la redacción del mensaje o en el enlace enviado. Muchas veces, es casi imperceptibles, pero en algún lugar dejan ver el fraude: faltas de ortografías u alteraciones en la URL que supuestamente es oficial

• No confíes en avisos promocionales, regalos, descuentos, préstamos o algún corte de servicio. Es necesario que corrobores siempre la veracidad.

• Infórmate sobre la reputación de la tienda o el sitio antes de realizar una compra en línea. La experiencia de otro usuario puede servirnos y mucho

• Si tenés dudas sobre dónde denunciar, recordá que siempre lo podes hacer en comisarías, fiscalías o a través de la línea 137

Pedido de cuidados a las instituciones

Villordo apuntó también a la necesidad de generar redes de contención desde las entidades públicas y privadas. “La herramienta tiene que ser la convencional que le de autonomía al adulto mayor. Los proyectos pensados para eso deben estar focalizados. Se deben dar las herramientas clásicas para que puedan seguir teniendo su autonomía”, aseguró.

El abogado señaló que las empresas públicas y privadas deben tener en cuenta la importancia de: “Hacer una bajada de línea donde todos nos pasamos la bola”. “Los bancos y otros espacios de este tipo deben dar herramientas didácticas, no tan técnicas. También generar desde empresas grandes normativas intuitivas”, cerró.