Adiós al acrílico de la Bombonera
Uno de los grandes objetivos que tiene la gestión de Jorge Amor Ameal es la ampliación del estadio. Sin embargo, mientras avanza el proyecto de Bombonera 360, la dirigencia de Boca ya comenzó a evaluar algunas medidas para brindarles mayor comodidades a los socios también los días de partido. Uno de ellas tiene que ver con la decisión de quitar el acrílico perimetral que separa la platea baja del campo de juego.
El blindex, instalado luego de la última reforma del Templo en 1996, cumplió su ciclo. Ya eran recurrentes las quejas de los hinchas y la nueva CD hizo caso a los reclamos. Los más perjudicados eran aquellos socios que poseen sus butacas entre las filas 1 y la 12. Pero ya no tendrán inconvenientes.
Es que el acrílico no sólo resultaba molesto para quienes pretendían observar el partido a pocos metros del campo de juego. Además de ser espejado, lo que dificulta aún más la visión, la mayoría de las veces se encontraba sucio y empañado los días de frío. En su parte superior, además, cuenta con una hilera de pinches de seguridad que no permitían ver con claridad.