A un año de la muerte de los cuatro operarios de Sameep, reclaman juicio y castigo para los responsables
Este miércoles se cumple un año de la muerte de los cuatro obreros de Sameep que fallecieron tras respirar gases tóxicos mientras realizaban tareas de mantenimiento sin protección en una cloaca de Vilelas. Desde el Sindicato de Obras Sanitarias del Chaco (SOSCH) y el Movimiento 20 de diciembre exigieron que avance la causa judicial que tiene a varios funcionarios de la empresa como imputados, entre ellos el presidente, Claudio Westtein.
El 11 de julio de 2017, Daniel Pelozo, Mario Fernández, Jorge Ramírez y Leonel Prieto, fueron convocados de urgencia para realizar un trabajo de limpieza en una cámara de registro cloacal ubicada en el Barrio 152 viviendas de Puerto Vilelas. La mayoría estaba de licencia.
Los obreros llegaron al lugar sin elementos de seguridad adecuados para tareas en lugares de confinamiento. No tenían máscara antigases ni arneses. Algunos incluso estaban en ojotas y short de baño. El capataz a cargo de esa cuadrilla era Hugo Heraldo Fernández.
Fuentes policiales explicaron que la secuencia trágica comenzó cuando uno de los integrantes de la cuadrilla de diez operarios ingresó por la cámara de registro. Allí los gases tóxicos provocaron que se desmaye y cayera al pozo que tenía entre 1,5 y 2,5 metros de agua servida.
Al ver esta situación, ingresó otro compañero a ayudarlo. Éste tampoco tenía protección y también fue víctima de los gases. La misma situación se repitió con otros dos operarios más, hasta que un quinto intentó ingresar al pozo pero sus compañeros de la cuadrilla lograron retenerlo. Los cuatro murieron intoxicados o ahogados en la cloaca.
Tras las muertes, se abrió una causa penal. La misma está caratulada como “Medina, Mario Alberto y otros s/Homicidio Culposo”, expediente N°20602/2017-1 y está radicada en la fiscalía N°3. Están imputados el Gerente de Planificación de la empresa (exgerente General), Ricardo Requena; el capataz Fernández; el encargado del Seguridad e Higiene, Mario Medina y el presidente de Sameep, Claudio Westtein.
Expectativas
“Tenemos muchas expectativas de que la causa iniciada en este sentido pueda avanzar y esperando que la justicia dictamine la responsabilidad que pudiera caber sobre las personas que llevan adelante la conducción de la empresa”, aseguró a los medios, Daniel Rivero, secretario gremial del Sindicato de Obras Sanitarias del Chaco (SOSCH).
Para Rivero “cabría para la conducción de la empresa la responsabilidad política de lo sucedido en Vilelas”. “Sin olvidarnos que anteriormente a este hecho lamentable había ocurrido un hecho muy similar en la localidad de Tres Isletas donde dos compañeros operarios perdieron su vida en similares circunstancias”, remarcó.
“Entendemos que esto era un llamado de atención y que las autoridades no estuvieron a la altura de estos acontecimientos tan lamentables donde hoy estamos esperando que la Justicia siga investigando”, afirmó.
Por su parte, Jose Porretti, del Movimiento 20 de Diciembre, recordó que “hoy se cumple el primer aniversario de La Masacre de Vilelas, cuatro compañeros obreros de SAMEEP que estaban de franco fueron convocados por el Ingeniero Fernández para realizar tareas en la cloaca y perdieron la vida producto de la precariedad laboral y la absoluta falta de medidas de implementos de seguridad con los que SAMEEP hace trabajar a sus operarios precarizados, los compañeros estaban casi desnudos solo con shorts, sin las mascaras que se deben usar para ese tipo de tareas, los compañeros no tenían seguro, ni ART por la tarea insalubre que prestaban, los compañeros no recibían la indumentaria adecuada para ese tipo de trabajo (cloacas) y no debían estar trabajando en su franco”.
“Solo funcionarios que desprecian profundamente va los trabajadores pueden llevar a la muerte de esa manera a trabajadores precarizados. Sólo negreros sin cura pueden someter a esa barbarie a los laburantes”, afirmó.
“Hoy como hace un año exigimos justicia, que paguen con cárcel los autores materiales y políticos de este crimen contra la clase obrera ya es un crimen de Estado desde Peppo y Gustavo Martínez y todo el directorio de SAMEEP deben responder por la vida de los cuatro compañeros”, denunció.
