A pocas horas de las elecciones, Macri se dedicó a descansar con su familia y amigos
En este sábado de veda y en vísperas de una elección crucial para su futuro político, el presidente se retiró a la quinta Los Abrojos para desconectarse. Trascendió que tiene un desplazamiento de vértebra lumbar que le impide hacer deportes.
En la vigilia de una votación nacional en la que se juega la reelección presidencial, Mauricio Macri quiso distenderse dejando momentáneamente de lado las presiones políticas y se dedicó a la vida con la familia y sus amigos.
Anoche mismo llegó a la quinta Los Abrojos, con su esposa, Juliana Awada, y la hija de ambos. Hoy se levantó temprano y casi no tomó contacto con su equipo de Gobierno, porque prefirió caminar por el parque con Antonia y descansar, guardando energías para el domingo, que supone será una larga jornada que se extenderá hasta el lunes, con la repercusión en los mercados del resultado electoral, cualquiera sea éste.
Al mediodía, Macri almorzó con su esposa, Juliana Awada, Antonia y Valentina Barbier, la hija de la Primera Dama con su anterior marido, Bruno Barbier.
Luego, el Presidente hubiera querido jugar un partido de fútbol con algunos amigos después del almuerzo en su casa de Villa de Mayo, el country del distrito Malvinas Argentinas, como ya lo hizo en otras oportunidades.
Sin embargo, no fue no fue posible ya que el Presidente tiene prohibido hacer deportes porque tiene una vértebra desplazada. Por lo que se supo, el único “deporte” que puede hacer es jugar a las cartas, cosa que hizo el martes de esta semana, después de volver del acto masivo que realizó en Rosario.
Trascendió, incluso, que el Jefe de Estado tuvo que ser infiltrado para superar el dolor que le provoca el desplazamiento hacia adelante de una vértebra lumbar, que lo obligó a tener que utilizar una faja en forma prácticamente permanente, para evitar males mayores. “Es increíble el esfuerzo que hizo Mauricio para realizar una campaña tan extenuante con esa complicación, que es un tema menor, pero seguramente molesto con la gran cantidad de viajes que tuvo que hacer por todo el país, con semejante entrega física”, contó un amigo a Infobae.
En efecto, Macri utilizó un chaleco en los actos y caravanas donde no era necesario el abrigo, que hizo suponer a más de uno que estaba usando una protección antibalas. Ahora, en cambio, se supo que lo ocultaba ese chaleco es esa faja para tolerar las molestias provocadas por el desplazamiento de la vértebra lumbar.
“Están todos extenuados”, dijeron cerca del Presidente, para explicar la necesidad de descanso de Macri después de una durísima campaña electoral, que lo tuvo como protagonista de una campaña inédita dentro de su historia política, donde movilizó a grandes franjas de población que se terminaron convenciendo de que “Sí, se puede”, a pesar de que las encuestas son categóricas en sentido contrario.