A los 64 años, murió el periodista Jorge Lanata
Tuvo una destacada tarea en la gráfica, la radio y la televisión. Dejó una huella imborrable en el periodismo como fundador del diario Página 12. Dirigió dos películas y hasta tuvo una obra de teatro.
Jorge Lanata murió este lunes por una falla multiorgánica, luego de pasar meses en ciudados intensivos en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Elba Marcovecchio, la esposa del periodista, confirmó la triste noticia. El conductor se encontraba internado desde el pasado 14 de junio. Durante los más de 6 meses de internación, el conductor tuvo algunos traslados a la Clínica de Neurorrehabilitación Santa Catalina, donde estaba previsto un plan integral de recuperación, el que se vio varias veces interrumpido por complicaciones en su cuadro clínico.
El reconocido periodista marcó una época en el periodismo con distintos pasos por la gráfica, la radio, la televisión y hasta el cine y teatro. Su estado de salud se agravó en el último tiempo y pasó gran parte del año entre internaciones y operaciones.
Sus primeros pasos en los medios los dio cuando todavía estaba en el colegio y comenzó escribir artículos para la revista Siete Días. Luego pasó por «El Porteño» y en el año 1987 fundó el diario Página 12, que dirigió durante siete años.
A poco de su nacimiento, el periódico revolucionó el ambiente de los medios y marcó agenda con investigaciones que destaparon la corrupción del gobierno menemista. Su irrupción en el mercado obligó al resto de los diarios a actualizarse y provocó un cambio estructural en la forma de hacer y redactar artículos periodísticos.
En radio también dejó su sello con los programas «Hora 25» y «RompeCabezas», en la FM Rock and Pop, donde obtuvo un Martín Fierro a Mejor labor periodística, a mediados de los noventa. También tuvo pasos por Radio Del Plata, Radio Colonia y la española Cadena Ser.
En televisión fue creador del renombrado «Día D», que se emitió por la pantalla de América TV entre los 90 y los 2000. En la misma señal condujo el ciclo también político «Detrás de las noticias» y «¿Por qué?». Tras algunos años alejado de la pantalla chica, regresó en 2009 con «Después de todo» por Canal 26.
SU ARRIBO AL GRUPO CLARÍN, LA POPULARIDAD Y SU ENFRENTAMIENTO CONTRA EL KIRCHNERISMO
En 2012 su carrera tuvo un vuelco de popularidad cuando firmó su pase al grupo Clarín. Se convirtió en el principal rostro periodístico de la empresa, que atravesaba un enfrentamiento abierto contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Lanata encabezó mismo tiempo su ciclo radial «Lanata sin filtro», que actualmente sigue al aire y que rápidamente se convirtió en un programa líder de las mañanas en AM. En televisión se presentó los domingos a la noche con «Periodismo para todos», por la pantalla de El Trece.
Con una marcada postura opositora, «PPT» cuestionó duramente al oficialismo con denuncias e investigaciones que destaparon casos de corrupción y causaron mucha controversia.
En aquellos años, el periodista tuvo su pico de popularidad, con éxito tanto en radio como en TV, despertando amores y odios en la audiencia. El programa semanal marcó agenda y estuvo entre los más vistos de la pantalla abierta. Por aquellos años, el conductor, impuso el término «La grieta» para referirse a la división social que generaba el Gobierno y pasó de ser un analista político a una figura destacada de los medios.
LOS PROBLEMAS DE SALUD
Con el cigarrillo como fiel y destructivo ladero, el periodista comenzó a sufrir problemas de salud cada vez más graves que lo llevaron a someterse, en 2015 a un trasplante renal. En una operación inédita, que implicó una donación cruzada, Lanata recibió un riñón de parte de Norma Hernández y su, por entonces esposa Sara Stewart Brown, donó el mismo órgano para el hijo de Hernández.
Sin embargo las complicaciones para el periodista y escritor no terminaron allí. En 2019 estuvo 11 días internado debido a un cuadro de gastroenteritis. Y, semanas más tarde, padeció una neuropatía diabética. En agosto de 2020 fue operado, en la Fundación Favaloro por un forúnculo y sus internaciones se volvieron frecuentes por cuestiones renales, cardíacas o respiratorias.
En el 2021 fue operado por una arritmia cardíaca y una patología arterial. Y un año más tarde, el conductor quedó internado por un cuadro de infección urinaria. En noviembre del 2023, con una neumonía, estuvo internado en lo que sería el inicio de una seguidilla de hospitalizaciones.
Ya en 2024 ingresó a la Fundación Favaloro, en abril, debido a una dificultad respiratoria por la que fue dado de alta a los tres días. «Jorge Lanata se está recuperando, tuvo una dificultad respiratoria, pero ya está bien. Está en Favaloro y en cualquier momento sale, le mandamos un beso grande», contó en esos días la periodista Jésica Bossi en el ciclo radial de Lanata.
Dos meses más tarde debieron acompañarlo nuevamente en una internación, cuando Lanata acudió por una resonancia programada en el Hospital Italiano, pero los médicos decidieron internarlo de urgencia por un cuadro respiratorio.
Pasó tres meses en terapia intensiva hasta que el pasado 11 de septiembre, en lo que parecía ser una mejoría, se definió su traslado a una clínica para continuar su recuperación.
Pero el alivio duró poco y el miércoles 18, a las 12.48 Lanata volvió a caer. Ingresó por guardia al Hospital Italiano por una infección y un cuadro de neumonía y fiebre.
Fue en esos días de angustia, que explotó públicamente la guerra entre su esposa, Elba Marcovecchio, con quien se casó hace dos años y sus dos hijas: Bárbara, de su relación con Andrea Rodríguez, y Lola, fruto de su vínculo con Sara Stewart Brown.
Bárbara y Lola denunciaron a Marcovecchio por hurto y malversación de dinero. Con pruebas documentales, testimonios de empleados y personas cercanas al periodista, y videos la acusaron de haber tomado decisiones en su tratamiento para perjudicar su salud. Y afirmaron que la mujer ingresó en el domicilio que Lanata compartía con una de sus hijas para robar distintos elementos de valor.
A mediados de septiembre la salud de Jorge tuvo mejorías y fue trasladado nuevamente a la Clínica Santa Catalina, pero su cuadro volvió a complicarse y debió someterse a una operación por una isquemia intestinal. Su cuadro fue variando entre mejorías y recaídas en los siguientes meses, para finales de año surgieron versiones de que una trombosis ponía en jaque su futuro, aunque su familia lo desmintió.