A 44 años del golpe militar, convocan a la jornada “Pañuelos con Memoria” para este 24 de marzo
Los organismos de Derechos Humanos integrantes de la Comisión Provincial por la Memoria Chaco adhieren y convocan a la comunidad a acompañar la iniciativa “Pañuelos con Memoria” de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo prevista para la jornada de este martes 24 de marzo, aniversario 44 del inicio Golpe de Estado de 1976.
Este 24 de marzo de 2020 será un Día Nacional de la Memoria atravesado por emergencia sanitaria provocada por el COVID19. Por ello, desde 0 horas de este 24 de marzo, con el hashtag #PañuelosConMemoria invitan a realizar acciones de difusión a través de tuitazos, videos, fotos de cada ventana, balcón, puerta, edificio o espacio público donde se cuelguen pañuelos blancos, “haciendo viva nuestra presencia en esta Jornada de Memoria, Verdad y Justicia”.
Las acciones concluirán a las 19:30 con una transmisión para seguir en la web o en los canales de TV que tomen la señal, con la lectura del documento de los organismos de derechos humanos leída por representantes de las organizaciones convocantes.
Memoria, Verdad y Justicia
El 24 de marzo de 1976 una Junta Militar encabezada por el teniente general Jorge Rafael Videla, el almirante Emilio Eduardo Massera y el brigadier Orlando Agosti –jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea respectivamente– dio un golpe de Estado: removió al gobierno constitucional, suprimió el régimen de partidos políticos y ejecutó un plan de secuestro y asesinato clandestino de personas como metodología habitual del Estado.
El terrorismo de Estado aplicado por la Junta Militar produjo el extermino de una generación, con un saldo de 30.000 desapariciones forzadas, 500 apropiaciones de bebés, miles de encarcelamientos por razones políticas, y la imposición de un modelo económico que empobreció a la mayoría de la población y concentró la riqueza del país en pocas manos. El epilogo funesto del gobierno de facto fue la Guerra de Malvinas, en la que buscaron perpetuarse en el poder sobre la base del heroico sacrificio de jóvenes soldados y del reclamo legítimo de soberanía argentina sobre las islas del Atlántico Sur.
Una vez consumado el golpe de Estado del 24 de marzo el gobierno de facto puso en práctica el exterminio masivo de disidentes y opositores políticos en operativos clandestinos. Para implementar la táctica de desaparición forzada de personas se crearon cientos de centros clandestinos de detención (CCD). La mayoría funcionó en instituciones oficiales: comisarías, edificios de la Marina o la Fuerza Aérea y dependencias del Ejército.
La cifra de 30.000 víctimas de desaparición forzada corresponde al número proporcional de Habeas corpus presentados durante la dictadura, a estimaciones sobre la cantidad de prisioneros en la ESMA, Campo de Mayo y La Perla y a documentación de las Fuerzas Armadas, como el reporte del Servicio de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército de julio de 1978 que calcula en 22.000 el número de ejecutados y desaparecidos, cuando todavía restaban 5 años de dictadura.
Respecto del Plan Sistemático de Apropiación de menores, se calcula que alrededor quinientos bebes nacieron en los centros clandestinos de detención donde fueron llevadas las jóvenes embarazadas. Los infantes secuestrados fueron apropiados por personal militar o abandonados en hospitales u orfanatos como seres sin nombre ni historia personal. Se les robó la identidad y se condenó a familias enteras a una búsqueda desesperada que en muchos casos continúa hasta el día de hoy.
La Junta Militar aplicó un modelo económico que empobreció a la mayoría de la población y concentró la riqueza del país en pocas manos. El ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz promovió la transferencia de recursos de las clases trabajadoras hacia los sectores más concentrados del capital financiero, lo que provocó la desaparición de una parte considerable de la industria, la decadencia de la pequeña y mediana empresa y una reducción salarial generalizada.
Chaco: la brigada y ligas agrarias
En el Chaco, los militares Oscar Zucconi, Facundo Serrano, José Ruiz Palacios, administraron el plan de exterminio genocida, secundados por los polícías Wenceslao Ceniquel y Carlos Thomas desde los sótanos de la Brigada de Investigaciones.
En el interior provincial, las Ligas Agrarias fueron cruentamente reprimidas por el terrorismo de Estado mediante una estrategia de ocupación de las áreas rurales llevadas por la VII Brigada de infantería en el marco de varios “Operativos Toba”, para la ejecución de dirigentes y amedrentamiento de las bases con encarcelamiento y tortura. El gobierno de facto restableció los privilegios de los monopolios y de los hacendados latifundistas y promovió la trasformación de la economía nacional según los mandatos del neoliberalismo.
En Resistencia la Brigada de Investigaciones de la Policía del Chaco primero funcionó en calle Juan B. Justo 473, en el interregno 1974 – 1975. En 1976 el inmueble fue cedido a la Brigada de Investigaciones de la policía del Chaco y utilizado como base de operaciones para ejercer la represión ilegal del terrorismo estatal desde abril de 1976. La Brigada fue el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio más importante del nordeste, por el que pasaron detenidos políticos de toda la región .Hacia el final de la dictadura la Brigada regresó a la calle Juan B Justo 473 y el edificio de Marcelo T. de Alvear 32 fue convertido en la sede de la Administración Provincial del Agua. Era una manera de ocultar la verdad, borrar el pasado y tergiversar los hechos para asegurar la impunidad de los torturadores, asesinos e ideólogos del terrorismo de Estado.
El 13 de mayo de 2005 por Ley 5582 de la Cámara de Diputados de la provincia del Chaco fue creada la Comisión Provincial por la Memoria en el marco de las políticas de Estado para la memoria social y la consolidación de los valores democráticos. La Comisión está integrada por organismos de Derechos Humanos como la agrupación H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), la Asociación de Ex Detenidos Políticos durante la Dictadura Militar, la Red por la Identidad-Chaco, la Comisión de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, la Comisión Permanente por los Derechos Humanos y también por representantes del Estado Provincial por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
En febrero de 2008 el Equipo Argentino de Antropología Forense realizó el relevamiento de dos sótanos en el marco de la instrucción de la Causa Caballero, sobre torturas en la Brigada y en la Alcaidía Policial. El sótano más grande —identificado como SB1— estaba inundado, lo que desterró toda posibilidad de dar con rastros biológicos. En el segundo —identificado como SB2, de una superficie de 4 metros por 4— los antropólogos encontraron una picana a pila, pedazos de un arma de fuego, los restos de una instalación eléctrica y un desagüe cerca del techo (lo que corrobora los testimonios de colgamientos de un caño). Sobre una de las paredes del sótano fueron relevadas dos inscripciones: “La sangre derramada no será negociada” y “Firmeza y luz, como cristal de roca”. La primera frase fue adoptada por la generación militante de los sesenta/setenta para homenajear a los asesinados en la Masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972 y afirmar la imposibilidad de flaquear en la lucha contra la dictadura. La segunda forma parte del poema “Gloria”, del trovador mexicano Alfredo Jiménez y también aparece en la obra del médico y escritor José Ingenieros.
Por todo esto es que recordamos para el presente y por el futuro. Para lograr el juzgamiento de militares y civiles implicados en terrorismo de Estado como brazo ejecutor de la miseria planificada y cancelar toda posibilidad de repetir como sociedad ese funesto camino.
Este 24 de marzo de 2020, sin marcha pero con la misma lucha rendimos homenaje a las víctimas del genocidio y levantamos las banderas de justicia social, solidaridad, y emancipación de los pueblos.
Fuente: Prensa Comisión Provincial por la Memoria- Chaco