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A 15 años de la muerte de Rubén Leguizamón “el Gordo de Camiletti”

El próximo viernes 7 de junio se cumplen 15 años de uno de los crímenes que conmovió a Resistencia

La noche del 7 de junio, en el momento en que Leguizamón terminaba una jornada laboral, un cruce de palabras se habría iniciado con Gallino, empleado de Camiletti, se convertiría en una discusión por cuestiones laborales, los testigos, más de 12 empleados, escuchaban las voces estridentes desde cierta distancia. Algunos afirmarían que más de una vez Leguizamón y Gallino estuvieron a punto de irse a los golpes, aquella noche, la discusión fue tan violenta que no dudaron que pronto aparecerían las amenazas y los golpes.

En cierto punto, a eso de 23:30, Leguizamón se hartó de discutir y se encaminó al baño del Supermercado. Algunos testigos dirían que Gallino lo siguió. El poco tiempo escucharon un estruendo, ¿o acaso fue un golpe? no pudieron definirlo bien. Pronto aparecería Gallino gritando que llamasen una ambulancia porque el “gordo” se había caído en el baño y se había golpeado la cabeza. Todo parecía ser cierto. El cuerpo de Leguizamón estaba tumbado contra la puerta de uno de los retretes bajo un charco de sangre, algunos, en cambio, afirmaban que se encontraba sentado en el inodoro, pero todos coincidían en algo, Leguizamón estaba armado. Un arma enfundada se dejaba ver en uno de sus costados.

Finalmente, todos los testimonios apuntaban a Gallino, con quien Leguizamón tenía una manifiesta enemistad, con quien discutían casi a diario y fue Gallino quien lo vio con vida por {ultima vez al reconocido cheff, fue también Gallino quien había dado la orden de que se limpie cuidadosamente toda la escena del hecho. La hipótesis del accidente fue defendida por la gerencia del supermercado, alegaba que Leguizamón siempre andaba armado y estaba propenso a los “accidentes”, de todas formas, gracias a las pruebas de planimetría balística, se pudo saber que el disparo se dio entre ceja y ceja a la altura de la cabeza, descartando la posibilidad del disparo accidental por una posible caída.

La justicia avanzó contra Gallino y pese a la poca colaboración de la firma comercial Camiletti, se pudo condenar al Gallino a 15 años de cárcel, condena que ya fue cumplida y hoy goza de la libertad.

 

Fuente: Bajo la Lupa

 

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