2025 complicado para el Gobierno en el Senado: el voto de los bloques federales vuelve a cotizarse
La expulsión de Edgardo Kueider del Senado de la Nación no solo propinó un fuerte golpe al cuerpo legislativo, sino que también sus esquirlas golpearon a la bancada oficialista de La Libertad Avanza, que solo cuenta con seis seis senadores propios y necesita de la ayuda de la totalidad del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y los bloques denominados «federales».
Con el engrosamiento del interbloque peronista -con la eyección de Kueider pasará de 33 a 34 senadores, ya que la reemplazante del entrerriano es una integrante de la agrupación La Cámpora-, el voto de los partidos aliados vuelve a cotizarse como en el paso de la Ley Bases y el paquete fiscal, ambos proyectos que fueron aprobados en general con lo justo.
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, contó durante casi todo el año con 39 votos, difíciles de reunir, pero con apertura para la discusión. Eso le permitió equilibrar la cancha inclinada que le propinó el espacio administrado por José Mayans (Formosa), de oposición obstruccionista a lo largo del 2024.
Sin embargo, a la salida de Kueider se le plegó la licencia, que había sido pedida antes, del radical Víctor Zimmerman (Chaco), que la renovó hasta el 28 de febrero. Por esa razón, el oficialismo tiene los votos justos para habilitar las discusiones en el recinto con 37 votos.